Proizvod vam ne odgovara? Nema veze! Možete nam vratiti unutar 30 dana
S poklon bonom ne možete pogriješiti. Za poklon bon primatelj može odabrati bilo što iz naše ponude.
30 dana za povrat kupljenih proizvoda
A sus cien años, Juan Eduardo Zúñiga sigue escribiendo. Quien leaestas memorias entenderá por qué. En Recuerdos de vida, Zúñigadescribe sus años de aprendizaje en el Madrid de la caída de lamonarquía y la proclamación de la república, la guerra civil y lalarga posguerra. Son los años del descubrimiento del mundo y de losintentos de acomodarse en él a través de las herramientas que a Zúñiga le han servido para conocerse y conocer: los libros, las lenguas, laescritura. El joven cuya vida se ve limitada primero por la contienday después por la pobreza económica e intelectual de la Españafranquista rompe su aislamiento con el estudio de lenguas exóticas:desde el alfabeto egipcio hasta el ruso, el búlgaro o el rumano. Conello accede a los mundos sugestivos de Turguéniev, Chéjov o PanaitIstrati. Esta pulsión por acercarse a lo desconocido distante correparalela al conocimiento de uno mismo, de la amistad, el amor, y de lo político, a través del dolor de la guerra. Aquel Madrid que elescritor contemplaba de niño en las primeras nevadas sobre la ciudades el espacio desgastado y mal reconstruido que los supervivientes dela guerra civil analizan sotto voce en los espacios libres de loscafés. Zúñiga habla de las tertulias de teósofos, de los cuentistasreunidos en el Café Lisboa, de las amistades literarias iniciales, delas primeras publicaciones, marcadas por el descubrimiento de lastierras exóticas. Recuerdos de vida se construye como una novela deformación de la que el protagonista es el propio escritor. Un librodescarnado, sencillo y bello que demuestra una vez más por qué Zúñigaes uno de los mejores narradores españoles del último medio siglo.