Proizvod vam ne odgovara? Nema veze! Možete nam vratiti unutar 30 dana
S poklon bonom ne možete pogriješiti. Za poklon bon primatelj može odabrati bilo što iz naše ponude.
30 dana za povrat kupljenih proizvoda
Margaret Mead y Gregory Bateson fueron leyendas en vida. Muchos autore s escribieron sobre estos célebres antropólogos cuya influencia aún se percibe en el mundo entero, pero nadie alcanzó la profundidad ni la f amiliaridad que revelan estas memorias escritas con amor por su hija. «Una niña y un adulto que se agachan para contemplar las raíces de una s hierbas o los cangrejos que corretean en los charcos cuando baja la marea, pueden descubrir todo un mundo.» La autora evoca una infancia e xtraordinaria y los mundos descubiertos y creados por una madre y un p adre capaces de expresar los temas de su interés por medio de imágenes comprensibles para una niña. «Enséñame algo nuevo, papi»: así comenza ban los juegos con Gregory. Durante un paseo matinal, Margaret «descub ría» los estamentos jerárquicos de un paisaje poblado de duendes. La i nfancia descrita por la autora no es idílica. Las separaciones eran do lorosas, frecuentes y previsibles. Sus padres vivían separados durante mucho tiempo y, fin