Proizvod vam ne odgovara? Nema veze! Možete nam vratiti unutar 30 dana
S poklon bonom ne možete pogriješiti. Za poklon bon primatelj može odabrati bilo što iz naše ponude.
30 dana za povrat kupljenih proizvoda
Una vez más Loretta Cornejo nos hace reflexionar, no solo con la mente sino también con el corazón, sobre el significado de la búsqueda deun lugar en la vida y, como consecuencia, de un lugar dentro deltrabajo terapéutico.Este cuarto libro quiere transmitir la necesidad de que ese espacioque intentamos ocupar sea compartido, común. En medio de un mundoglobalizado por obra y gracia de las tecnologías, pareciera que no hay fronteras, pero esto no significa que cada uno de nosotros no debatener incorporado en su interior un sitio desde donde trabajar yconvivir de modo integrado.En este trabajo, como ha venido haciendo en los anteriores, la autoraescribe de modo cercano -como a ella le gusta decir desde el cerebropero también desde la piel-, sobre el lugar de diferentes figurasafectivas: el lugar de los padres, el lugar de los ni?os, el lugar delos abuelos, el lugar de los hermanos, el lugar de los jóvenes, ellugar del mundo y, por último, el lugar del terapeuta. A lo largo deestas páginas se van intercalando las frases de los ni?os y jóvenes,las de los padres, las de los abuelos... con las técnicas paratrabajar los diferentes aspectos de la terapia. También para elterapeuta, al final del libro, recoge medidas para el propio cuidado,aprendizaje y toma de contacto consigo mismo y con su vocación deayuda.Loretta Zaira Cornejo ParoliniLicenciada en Psicología Clínica yPsicoterapeuta reconocida por la FEAP como terapeuta gestáltica,psicoanalítica y humanista.Vive en Madrid desde hace más de 20 a?os yes cofundadora del equipo UmayQuipa (soplando el amor, en idiomaQuechua) que reúne a profesionales especializados no solo en eltrabajo terapéutico con ni?os, adolescentes y adultos y en laformación de terapeutas, sino en tratar de brindar un espacioemocional seguro y cálido para todos aquellos que se acerquen asolicitar ayuda, tanto en Lima como en Madrid.Sigue sin romper con sugente al otro lado del charco, viajando dos veces al a?o paracontinuar trabajando y aprendiendo de su Perú, y tendiendo un puentemás entre América y Europa.